Por Megan McQueen
Muchos niños están explorando sus identidades de género, y los cuidadores pueden tener preguntas sobre la mejor manera de brindarles apoyo. Enfocar la seguridad y el amor en nuestras familias puede ayudar a los padres a mantenerse en una relación con sus hijos al pasar por identidades nuevas. Nuestras clases y conexiones pueden convertirse en un lugar seguro para que las familias puedan aprender y procesar.
Importante: No somos profesionales médicos y no podemos dar consejos médicos. La terminología difiere según la época y el lugar. Acuda al vocabulario que las personas usan para describirse a sí mismas. Sea flexible ante nuevos cambios en la elección de terminología, y disculpe si esto ya está desactualizado para cuando usted lo lea.
Desarrollo de la identidad de género
A medida que crecemos, todos desarrollamos un sentido de nuestro género. Desde muy pequeños, los niños empiezan a notar las diferencias físicas entre los cuerpos y hacen preguntas. Nuestras respuestas ayudan a moldear su comprensión de los cuerpos y del género. Alrededor de los tres años, los niños aprenden los nombres que se les han dado sobre su identidad de género. Alrededor de los cuatro años, las personas empiezan a tener una identidad de género más estática (aunque a veces se convencen de que cuando sean mayores, serán unicornios). Este puede ser un momento en el que los niños empiecen a identificarse con otro género que no sea el asignado al nacer. Otras personas desarrollan esta identidad más tarde en la vida.
El poder de las relaciones positivas
Podemos apoyar a las familias para que sean adultos solidarios y prioricen la salud mental de sus hijos. El apoyo de los adultos y el amor incondicional pueden desarrollar una capacidad de resiliencia sólida en todos nosotros. Podemos recomendarles a las familias a encontrar tiempo para jugar juntos y disfrutar de la compañía mutua. La atención que afirma el género garantiza que todas las personas se sientan seguras para trasladarse por el mundo con el género que son —esto incluye a las personas transgénero, diversos de género e intersexuales. Los estudios del Proyecto Trevor muestran que “el índice de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, transexuales, travestis y queer (LGBTQ) que sintió un alto apoyo social por parte de su familia declaró haber intentado suicidarse menos de la mitad de las veces que el índice de jóvenes que sintió un apoyo social bajo o moderado”. Trágicamente, muchos de los jóvenes queer experimentan índices más elevados de depresión y pensamientos suicidas, como también intentos de suicidio. (Si usted o alguien que conoce necesita apoyo inmediato, llame al 911 y utilice la línea de crisis del Proyecto Trevor: (866) 488-7386). Las familias deben estar atentas a los signos que caracterizan a esta afección y comunicarse con su pediatra o terapeuta, según sea necesario. Aprender más sobre lo que su ser querido ha compartido constituye un punto de partida fundamental. La vida no tiene por qué ser difícil con una identidad diferente a la que nos dieron al nacer, puede ser una experiencia enriquecedora, alegre y auténtica.
Es posible que los cuidadores necesiten procesarlo
Podemos brindarles orientación a los padres cuando compartan sus preocupaciones. Si las familias desean explorar sus sentimientos en profundidad, les sugerimos que encuentren un terapeuta de salud mental. Teniendo en cuenta la meta, de que los niños se sientan seguros y queridos, podemos recordarles a las familias que procesen sus preocupaciones lejos del oído de sus hijos. Su hijo(a) necesita sentir aceptación. Punto. Las familias pueden tener preguntas complejas y podrían necesitan un lugar seguro para recibir las respuestas basadas en investigaciones. Los adultos (¡nosotros incluidos!) necesitamos reconocer nuestros sesgos internos sobre el género. Reconocer mi privilegio en función de mis identidades me ayuda a darme cuenta de dónde y de qué manera puede presentarse la opresión, para poder alterarla.
Atención médica
Es posible que los preadolescentes y adolescentes tengan preguntas, preocupaciones o solicitudes que hacerle a su pediatra. Podemos recomendarles a las familias a que se comuniquen con su pediatra y proporcionarles un entorno seguro y privado para que sus hijos puedan abogar por sí mismos. Es posible que las familias de niños más pequeños quieran ayudar a orientar o dirigir estas conversaciones. Recordarles a los cuidadores que esta es una conversación prevista para los médicos puede ayudar a aliviar cualquier emoción difícil. Los pediatras también pueden recomendar grupos de apoyo y orientación terapéutica, y conectar a las familias con estos recursos.
Conéctese con las organizaciones locales de apoyo
¡Es el momento de brillar, educadores! Proporcionar recursos para que las familias encuentren clubes, recursos y eventos puede ser significativo para las familias. Muchas escuelas públicas de Oregon tienen un club del orgullo LGBTQ en el que los estudiantes pueden participar. Las bibliotecas públicas también suelen incluir clubes para preadolescentes y adolescentes, inclusivos para todos los géneros. Ayudar a la familia y al niño a sentirse queridos, aceptados y seguros fomentará la conexión y la resiliencia.
Al construir espacios más inclusivos para nuestras familias, modelamos cómo las familias pueden convertirse o seguir siendo espacios de amor incondicional. Considerar prácticas de contratación para garantizar que nuestro personal refleje todos los géneros. Examinar el marketing y los recursos que compartimos con la mirada puesta en la representación de varias identidades.
Recursos
Gender Quest Workbook (Libro de ejercicios en búsqueda del género, para adolescentes y adultos jóvenes) por Jayme Peta, Rylan Jay Testa y Deborah Coolhart
Gender Spectrum (Espectro de géneros)
It Feels Good to Be Yourself (Se siente bien ser uno mismo, para niños pequeños) de Theresa Thorn y Noah Grigni
Transgender Child (Niñx transgénero) de Stephanie Brill y Rachel Pepper
Transgender History (Historia del transgénero) por Susan Stryker
The Trevor Project (El Proyecto Trevor)
Megan McQueen es una cariñosa maestra, entrenadora, consultora y escritora. Basa su trabajo en la educación empática, para lo cual imparte un fuerte sentido de comunidad y habilidades sociales a aquellos con quienes trabaja. Megan prioriza el aprendizaje emocional y las habilidades de resolución de problemas. Cuando no está trabajando, lo más probable es que esté jugando con su esposo, sus dos hijos y su perrito.
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