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Cómo ayudar a un hijo en duelo

Un agradecimiento especial a la consejera escolar, Amber Paterson, por los recursos compartidos.

El duelo es parte de la experiencia humana. Parece cruel, sobre todo cuando somos testigos del sufrimiento de nuestros hijos. Apoyar a los hijos durante un duelo puede ser particularmente difícil si a nosotros mismos nos cuesta. No hay una manera correcta de procesar todos los sentimientos que experimenta su familia. Sea amable consigo mismo y siga cualquier consejo que le parezca adecuado para usted. ¡Les envío todo mi cariño!

Busque apoyo

Cuando atraviesa sentimientos complicados con uno mismo y con su hijo, piense cómo puede buscar apoyo en su comunidad. Las personas de su vida quieren brindarle apoyo, pero quizás no sepan la mejor manera de ofrecerlo. Busque un terapeuta o consejero para usted y para su hijo. Puede preguntar a sus proveedores médicos y en la escuela. Un amigo puede organizar comidas en su comunidad. Sus amigos o familiares pueden llevar a sus hijos para que se entretengan y darle a usted un poco de espacio. Acepte las ofertas de ayuda que le parezcan compasivas. Usted no es una carga. Su gente quiere ayudarle a pasar por este momento, de la misma manera que a usted le gustaría ayudar cuando fuera necesario.

Hablen con sus hijos

Gran parte de cómo apoyamos a nuestra familia dependerá de la edad de nuestros hijos, la naturaleza de la relación y las circunstancias en torno a la muerte. La trabajadora social y terapeuta Jenny Rivera Cruz nos recomienda usar las palabras correctas, y no eufemismos, cuando hablamos con nuestros hijos. Podemos decir que la abuela murió, pero si decimos que “está con Dios” o que “pasó a mejor vida”, los niños pueden confundirse y malinterpretar el carácter definitivo de la muerte. Hablar con nuestros hijos sobre sus sentimientos y recuerdos especiales los ayudará a procesar sus sentimientos y les hará saber que pueden abrirse con nosotros. Jennifer Louie, PhD sugiere que conservemos fotografías de nuestros seres queridos para que todos podamos sentirnos conectados. Esto transmite el mensaje “de que está bien hablar de un ser querido que murió”.

Rituales y rutinas

Muchas religiones y culturas tienen rituales especiales en momentos de muerte y duelo. La comunidad que cuida a la familia y los funerales pueden apoyar estos momentos de transición. Según el sistema de creencias de su familia y la edad de sus hijos, los niños pueden participar en estos rituales tradicionales. Es posible que tengan preguntas y que esto les genere curiosidad si es algo nuevo para ellos. Si puede hacerlo, hable con ellos. Si prevé que estará abrumado u ocupado, busque un adulto de confianza que pueda cuidar a su hijo durante este tiempo. Puede parecer desconcertante que la vida siga su curso, pero Jamie Howard, PhD, afirma que “los niños estarán mucho mejor si se mantienen sus rutinas”. Considere la posibilidad de comunicarse con la escuela de su hijo para pedir al consejero escolar y a sus maestros que ayuden a su hijo en la escuela. Los capacitadores y otros adultos podrían beneficiarse si saben qué está atravesando su hijo para poder apoyarlo.

Etapas del duelo

Alguien en duelo puede experimentar una amplia variedad de sentimientos. Podemos prever sentir tristeza, negación y enojo. Muchas personas también se sienten culpables, aliviadas y apesadumbradas. Las personas pueden tener todos estos sentimientos, y esto puede ser confuso. La Dra. Elisabeth Kubler-Ross escribió sobre las cinco etapas del duelo en On Death and Dying (Sobre la muerte y los moribundos). Estar preparado para las etapas de negación, enojo, negociación (¿y si…?, si tan solo…), depresión y aceptación puede servir de ayuda. Si estamos apoyando a alguien que perdió a un ser querido, reconocer estas etapas puede ayudarnos a encontrar herramientas para ayudarle y a recordar que pueden aparecer estos sentimientos. Estas reacciones son respuestas adecuadas. Los niños más grandes también podrían beneficiarse si aprenden sobre estas etapas para poder saber que sus sentimientos son normales. Jennifer Fischer escribe: “Si bien estas etapas no deben pensarse como algo definitivo —no todos experimentan las etapas de la misma manera ni en el mismo orden, si acaso—, comprenderlas puede ayudarle a comprender las emociones que puede estar sintiendo”.

“Con el tiempo, nos encontramos viviendo cada vez más momentos de alegría y establecemos nuevas conexiones, a la vez que mantenemos nuestro cariño y conexión con la persona que falleció”. —Jennifer Louie, PhD

Recursos web

Dougy Center – Apoyo para el duelo

Dougy Center – Recursos por edad

Libros

A Kids Book About Death (Un libro para niños sobre la muerte) de Taryn Schuelke

A Kids Book About Grief (Un libro para niños sobre el duelo) de Brennan C. Wood

The Invisible String (El hilo invisible) de Patrice Karst

The Rabbit Listened (El conejo escuchó) de Cori Doerrfeld

The Tenth Good Thing About Barney (La décima cosa buena sobre Barney) de Judith Viorst

A Terrible Thing Happened (Una cosa terrible ha sucedido) de Margaret M. Holmes

When Someone Very Special Dies (Cuando alguien muy especial muere) de Marge Heegaard

Para adultos:

The Aftergrief (Después del duelo) de Hope Edelman

Grief Day by Day (El duelo día a día) de Alan D. Wolfelt

I Wasn’t Ready to Say Goodbye (No estaba listo para decir adiós) de Brook Noel

On Grief and Grieving (Sobre el duelo y el dolor) de David Kessler, Elisabeth Kubler-Ross y Maria Shriver


Por Megan McQueen. Traducción al español por IRCO’s International Language Bank.

Megan McQueen es una cariñosa maestra, entrenadora, consultora y escritora. Basa su trabajo en la educación empática, para lo cual imparte un fuerte sentido de comunidad y habilidades sociales a aquellos con quienes trabaja. Megan prioriza el aprendizaje emocional y las habilidades de resolución de problemas. Cuando no está trabajando, lo más probable es que esté jugando con su esposo, sus dos hijos y su perrito.

¡Lea y obtenga más información sobre Oregon Parenting Education Collaborative en nuestro blog.

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