En el mundo mágico de Harry Potter, existe un mapa que rastrea los movimientos de cada persona (y fantasma) en la Escuela de magia y hechicería Hogwarts. El protagonista de la serie, Harry, y sus amigos, pueden observar las diminutas huellas de sus maestros que se desplazan por los corredores de la escuela mientras esperan que no haya moros en la costa.

House y Connell
House y Connell

La idea de un “Mapa del merodeador”, como se denomina en los libros, puede parecer fantasiosa, pero tres graduados recientes de la Universidad del Estado de Oregon desarrollaron algo similar: un dispositivo que rastrea a las personas en interiores. No obstante, la versión de la vida real no se utiliza para vigilar ni evitar a los maestros. En cambio, se utiliza para colaborar con la investigación sobre el envejecimiento saludable y la vida independiente para los ancianos.

Los creadores, los ex alumnos de ingeniería eléctrica y ciencia informática Samuel House, Sean Connell e Ian Milligan, no utilizaron papel encantado. Utilizaron una pantalla de computadora que rastrea el recorrido de una persona como si fuera una línea que se desplaza por un mapa y un tablero de circuitos que se coloca en la parte superior del zapato de la persona. El resultado es similar al mapa de Harry Potter: ayuda a rastrear los movimientos de las personas en interiores.

La creación ayudó a solucionar un problema que tenían los investigadores Tamara Hayes, Jeffrey Kaye y Misha Pavel, del Centro de envejecimiento y tecnología de Oregon que se encuentra en la Universidad de salud y ciencias de Oregon (OHSU), quienes estudian el deterioro motriz y cognitivo, y cómo prevenirlo o remediarlo. Su objetivo era estudiar a los ancianos en sus hogares y medir indicadores como la velocidad con que caminaban, la actividad total y los patrones de socialización (por ejemplo, con qué frecuencia hablaban con otras personas en lugar de quedarse solos en su habitación).

Inicialmente, equiparon los hogares de los participantes con sensores en las paredes y los techos para detectar el movimiento. Pero las personas no podían identificarse de manera individual, lo que limitaba las posibilidades de extraer conclusiones de los datos obtenidos.

Usar la tecnología GPS no era una posibilidad, ya que dichos dispositivos no funcionan en interiores. Y otros dispositivos diseñados para el rastreo en interiores resultan complicados, costosos (algunos superan los $3,000) y sólo funcionan durante un par de horas. Su desafío era crear algo asequible que pudiera implementarse en un estudio de investigación prolongado y que tuviera una duración de batería prolongada para poder medir el nivel de actividad durante varios días en lugar de algunas horas.

Entonces, acudieron a los colegas de la Universidad del Estado de Oregon para solicitarles ayuda.

Una idea no tan loca

Se enrola Patrick Chiang, profesor asistente de la Facultad de Ingeniería eléctrica y ciencia informática de la OSU. Chiang tenía algunas ideas sobre cómo podría construirse un dispositivo semejante y buscó a algunos estudiantes para que lo ayudaran con el proyecto.

La aplicación biomédica atrajo el interés de los amigos House y Connell, quienes comparten un interés en la mejora humana mediante dispositivos electrónicos médicos.

“Sean y yo trabajamos juntos en algunos proyectos con anterioridad y lo que suele ocurrir es que yo tengo muchas ideas locas y él las destruye”, comenta House con una sonrisa. “Ésta resultó ser una que funcionó”.

La belleza de esta idea en particular, sin embargo, es su practicidad, que involucró la combinación de algunas tecnologías comunes de una manera en la cual nunca nadie lo había hecho antes.

El dispositivo
El dispositivo

Los dos, tras recibir la financiación inicial para el proyecto mediante el Programa académico de investigación de verano LIFE, comenzaron con un sistema que utilizaba cálculos estimativos: el proceso de calcular aproximadamente la ubicación sobre la base de la posición inicial de la persona y los datos de movimiento como el tiempo de desplazamiento, la velocidad y la dirección. Aunque los sensores son lo suficientemente exactos para un rastreo a corto plazo, con el paso del tiempo se acumularían pequeños errores en las mediciones, haciendo que el rastreo a largo plazo fuera impreciso.

La inspiración de House fue agregar etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) (que se utilizan en las tarjetas de crédito y en tiendas como Wal-Mart para mantener un registro del inventario) colocadas en interiores y un lector RFID en el dispositivo para que pueda determinarse la ubicación exacta del usuario cuando éste pasa por una etiqueta.

“De esa manera se evita que el error crezca hasta límites desquiciados”, asegura Connell. “Sin actualizaciones, los errores te enviarían hasta la luna”.

Fueron necesarios algunos cálculos matemáticos complicados para escribir el software que unifica todos los datos de los sensores del dispositivo (un acelerómetro de tres ejes, un giroscopio de tres ejes, un magnetómetro de tres ejes y un lector RFID) para determinar el recorrido del usuario. Y para esa tarea le solicitaron ayuda al último miembro de su proyecto sénior, Milligan, un estudiante de ingeniería eléctrica e informática que además estudiaba ciencias informáticas y matemáticas.

“Es necesario contar con esa diversidad de conocimiento para poder implementar algo como eso”, explica Connell.

Milligan desarrolló un filtro para corregir algunos de los errores en los datos al comparar lo que se esperaba (sobre la base de las leyes de la física y el movimiento corporal) con lo que se medía en realidad, para producir un recorrido que estuviera más cerca de la realidad.

Su producto final es un dispositivo liviano de 5×9 cm que tiene un precio inferior a los $100, que lo hace ideal para una variedad de aplicaciones, incluida cualquier investigación que apunte a observar el nivel de actividad, por ejemplo, los estudios que analizan los efectos de un medicamento o suplemento en particular. También podría resultar útil en centros de cuidado de ancianos para detectar caídas o realizar un seguimiento de los pacientes que podrían deambular y alejarse.

El futuro del rastreo

Ellos diseñaron el dispositivo para que sea modular, de modo que pueda equiparse con complementos como un Bluetooth que envíe datos a un teléfono inteligente, o una unidad de GPS que se encienda cuando un usuario sale de un límite definido y envíe una alerta con información sobre su ubicación.

Hayes, de OHSU, dice que el dispositivo tiene una “aplicación sólida en el cuidado de las personas con demencia” y comenzaron a discutir las aplicaciones posibles con una organización de cuidados comunitaria que busca una solución que los ayude con el problema de los pacientes que deambulan y se alejan.

Aunque se trata de una unidad funcional completa independiente, la construcción de dispositivos diminutos, inalámbricos y con consumo reducido de energía para recopilar una variedad de información biométrica también forma parte de un objetivo mayor de su asesor, Chiang, y de los miembros de su grupo de investigación en OSU. Chiang imagina un dispositivo no invasivo del tamaño de un apósito adhesivo que incluiría mediciones como el ritmo cardíaco y la respiración para proporcionar un control continuo de los signos vitales a los investigadores que estudian a las personas mayores u otras poblaciones con riesgo cardíaco. Asegura que los dispositivos podrían ofrecer indicios para realizar las intervenciones más efectivas, por ejemplo, farmacéuticas, con vitaminas y ejercicio.

Chiang, que habitualmente orienta alumnos, dice que la contribución de los estudiantes a este objetivo mayor fue impresionante: “No creo que yo hubiera podido realizar un trabajo tan bueno, entonces los dejé que se las arreglen solos. Lo que pudieron demostrar en un período de tiempo breve fue admirable”.

Él no está solo en esta evaluación. Por el proyecto, los tres estudiantes recibieron el premio CUE (En conmemoración de la excelencia estudiantil) de OSU para la Universidad de ingeniería y fueron seleccionados por representantes de la industria para el Premio de la industria en la Exposición de ingeniería para proyectos de diseño sénior de ingeniería eléctrica e informática. Su ponencia sobre el proyecto fue aceptada para presentarse en la 33.ª Conferencia internacional anual de la Sociedad de ingeniería en medicina y biología del Instituto de ingenieros eléctricos y electrónicos en el mes de agosto. Además, Texas Instruments les otorgó el primer puesto en el Concurso de diseño analógico de OSU.

Pero House encontró una recompensa aun mayor en el proceso.

“Realmente me gustó la experiencia de construir algo nuevo que nadie nunca hubiera hecho antes. Desde luego, uno enfrenta muchos problemas con los cuales nadie puede ayudar, pero ése es realmente todo el objetivo… de eso se trata ser ingeniero”.

-Por Rachel Robertson

Clase de 2015:

¡Bienvenidos a la Universidad del estado de Oregon!

Ya sea que hayan viajado más de 8,000 millas para convertirse en Castor (como el indonesio Johannes Simanjuntak) o sólo hayan tenido que conducir algunas cuadras para llegar (como Olivia Hawkinson, que creció en Corvallis) todos comparten ahora un hogar maravilloso. Convocation

En este otoño, se espera que la comunidad de OSU incluya a 25,000 estudiantes. Son más estudiantes que la cantidad de ciudadanos de los países de Palaos, Anguila o las Islas Cook. Al igual que un país, la OSU está compuesta por personas diversas con contextos e intereses diferentes que se encuentran unidas debido a su amor por un lugar.

En OSU, nuestros alumnos no sólo están comprometidos con el naranja y el negro, sino también con el deseo que comparten de mejorarse y mejorar el mundo a su alrededor.

Únanse al club

Las oportunidades aquí están en todas partes: todo lo que deben hacer es buscarlas.

Sólo consulten al asesor sénior en comercialización Joven Rasgo, que se desempeña como administrador de relaciones públicas y comercialización en el sótano Memorial.

“Existen tantos recursos diferentes en cada edificio que pueden utilizar”, comenta Rasgo. “Nunca saben lo que pueden encontrar”.

Becas, clubes, pasantías y asistencia de estudio son algunos recursos importantes a los cuales puede guiarlos una caminata por el campus, pero también encontrarán diversión a la vuelta de muchas esquinas.

En el sótano MU, Rasgo administra el negocio del juego.

Los estudiantes pueden relajarse en el sótano mientras juegan al boliche, a los dados, al juego del tejo, las máquinas de videojuegos, el fútbol de mesa, el hockey de aire, el billar y los juegos por televisión y video en la Guarida del castor.

Las sillas cómodas y el entorno relajado convierten al sótano en un buen lugar para distenderse, mientras que todas las actividades disponibles implican que es uno de todos los excelentes lugares para conocer gente en el campus.

Si el boliche y el billar no les resultan atractivos, encuentren estudiantes que comparten sus intereses en una de las casi 400 organizaciones de estudiantes registradas que existen en el campus. Con una amplia variedad de clubes, incluidos los grupos que se concentran en la robótica, la horticultura, el ajedrez, el juego del quemado y la fotografía, es casi seguro que exista un club que satisfaga sus intereses.

Únanse a una de las organizaciones para estudiantes de OSU o creen una propia; cuatro estudiantes son suficientes para registrar una organización reconocida.

La estudiante de último año, Kelli Burkholder, que dice que no conocía muchos de los recursos de la universidad cuando era novata, recomienda que los estudiantes nuevos comiencen de inmediato aprovechando todas las actividades que hay disponibles.

“Comiencen a participar pronto”, recomienda Burkholder. “En este momento hay mucha publicidad y eventos concentrados en la participación de los estudiantes, por lo cual es un buen momento para aprovechar esas oportunidades”.

Conocer gente nueva y participar en actividades es exactamente lo que la novata Kirby Erdman dice que espera con más ansias en OSU. “Estoy nerviosa y a la vez emocionada por comenzar la universidad, pero principalmente estoy emocionada”, menciona Erdman. “Me siento nerviosa porque voy a conocer mucha gente al mismo tiempo y debo alejarme de casa, pero las dos cosas también serán emocionantes”.

Erdman vino a OSU desde California después de escuchar comentarios sobre OSU durante toda su vida por parte de su padre, un ex alumno de OSU. Aunque se sentía emocionada por formar parte de un entorno de ciudad universitaria en Corvallis, Erdman dice que venir a un estado nuevo donde no conoce casi a nadie fue una experiencia intimidante.

Para encontrar su lugar en OSU, Erdman planea probar diferentes actividades y rodearse de otros estudiantes nuevos. “Definitivamente haré tantas cosas como pueda”, asegura Erdman.

Para estudiantes como Erdman, que están listos para construir nuevas amistades, participar en clubes y actividades es una excelente forma de encontrar amigos con intereses similares y crear una comunidad dentro de OSU que los ayude a sentirse como en casa en la nueva escuela.

La cultura del castor

El año pasado nuestros estudiantes representaron los 50 estados y 91 países.

Aprovechen la oportunidad de conocer gente que tiene experiencias para compartir que ustedes nunca imaginaron. Estamos orgullosos de las culturas que conforman nuestra población de estudiantes, y muchos grupos culturales desarrollaron sus propios sistemas de apoyo en el campus para prestar servicios a los estudiantes y compartir su cultura con la universidad.

“Me gusta ver de qué lugares vino la gente”, comenta la novata Lishan Yoder. “Me gusta aprender sobre otras culturas. Cuando uno aprende y comprende de dónde vinieron otras personas, eso no sólo nos convierte en mejores personas, sino que además nos ayuda a realizar mejores conexiones”. Convocation

Yoder nació en Etiopía y vivió en Kenia cuando era niña, antes de mudarse a Portland, Oregon.

Los centros culturales y las numerosas asociaciones culturales de estudiantes de OSU, como también el diverso alumnado, fomentan una mezcla de culturas que permite a estudiantes como Yoder compartir sus experiencias únicas y aprender sobre otras culturas durante el almuerzo o mientras se relajan en el campus.

“Tengo amigos bastante variados hasta ahora”, menciona Leonardus Joshuang, un novato de Yakarta, Indonesia, que escuchó comentarios sobre OSU en una feria educativa. “Me hice amigo de una persona de Alemania, ayer jugué al fútbol con un joven de Irán y mi compañero de cuarto es de Hong Kong”.

Pueden llevar su comprensión de una cultura en particular incluso más lejos a través de la opción para estudiar en el extranjero OSU Study Abroad. Sumérjanse en un país extranjero durante un mes, un trimestre o un año académico completo. Las experiencias que les cambiarán la vida los esperan en los casi 70 países de todo el mundo en donde OSU ofrece programas de estudio en el extranjero.

Ya sea que deseen mejorar sus habilidades con respecto a un idioma extranjero, completar una pasantía en el exterior o simplemente disfrutar de los panoramas, los sonidos y los sabores de una cultura rica y novedosa, OSU Study Abroad tiene un programa apto para sus objetivos.

Si desean aprender sobre otros lugares y culturas mientras tanto, sólo deben prestar atención a las personas que se encuentran a su alrededor. El comienzo de una conversación puede guiarlos hacia una nueva perspectiva, y hacia nuevos amigos.

A algunos de nuestros estudiantes latinoamericanos también les encantó participar en organizaciones dirigidas por estudiantes, como el Centro Cultural César Chávez, el Movimiento estudiantil chicano de Aztlán (MEChA), la Unión de estudiantes hispanos y la CASA latina de OSU.

OSU también posee varios sistemas de soporte establecidos para estudiantes de color, como los Servicios para estudiantes interculturales (ISS), el Departamento de estudios étnicos, el programa de asistencia universitaria para migrantes (CAMP), el Programa de oportunidades educativas (EOP), los seis centros culturales y de recursos y otras opciones.

Acto de malabarismo

Comenzar la universidad puede ser una experiencia abrumadora, y es importante encontrar un equilibrio que incluya el área activitiesacadémica, las actividades y la diversión mientras mantienen su salud física, mental y social.

Esto puede ser especialmente difícil si ésta es la primera vez que intentan administrar la escuela, la salud personal y la vida social sin sus padres.

“Me siento un poco nerviosa con respecto a todo lo que tendré manejar a la vez”, menciona Yoder. “Siento que, como novata entrante, una tiene sus clases pero ya no tiene a mamá y papá sosteniéndole la mano ni a los maestros recordándole lo que tiene que hacer. Si no hacemos algo, es nuestra responsabilidad”.

Si bien es verdad que serán responsables de su propio éxito, existen muchos recursos en el campus que pueden ayudarlos a mantenerse al día.

“Aprovechen a su asesor”, recomienda Burkholder, que se desempeña como administradora de programa en el Centro recreativo Dixon. “La biblioteca proporciona salas de estudio y cualquier tecnología que necesiten, lo que han sido excelentes recursos. No tengan miedo de parecer tontos o formular preguntas, porque los miembros del personal están aquí para ayudarlos”.

Ya sea que tengan problemas con una clase de matemática o un ensayo de inglés, en el campus hay recursos que les permitirán aprobar cualquier clase, trabajo o examen. En el Centro de éxito académico, que se encuentra en Waldo Hall, hay disponibles tutorías sobre múltiples materias, junto con otros recursos para respaldar su progreso académico.

El Centro de redacción de ASC, por ejemplo, está repleto de alumnos familiarizados con estrategias de redacción de ensayos que pueden ayudarlos a mejorar la estructura, la gramática y el contenido de sus artículos.

Muchos cursos tienen tutores dedicados, y en aquéllos que no los tienen, formar los propios con otros estudiantes puede hacer que el tiempo de estudio sea más divertido y ayudarlos a crear nuevas amistades.

Si en realidad advierten que tienen dificultades, quizás se sorprendan al descubrir cuán provechoso puede ser el profesor. Incluso si dictan clases para 300 personas, la mayoría de los profesores están ansiosos por ayudar a los estudiantes que toman la iniciativa de solicitar ayuda.

En lo que respecta a equilibrar una variedad de actividades con los estudios académicos, la estudiante de último año Annemarie Schulte tiene mucha experiencia. Este año, Schulte es capitana del Equipo de danza elite de OSU, miembro de la hermandad Delta Gamma y estudiante trabajadora en la Universidad de silvicultura; todo además de esforzarse para terminar su título de grado doble en inglés y educación.

Para mantenerse al día con todas sus actividades mientras conserva su rendimiento académico, Schulte dice que aprovecha todo su tiempo libre para completar tareas. “Si pueden hacerlo en 20 minutos, háganlo en ese mismo momento, no esperen”, aconseja Schulte. “Nunca se olviden del motivo que los trajo a OSU: el estudio académico. He descubierto que cuando los estudios comienzan a verse afectados, todo lo demás también se derrumba”.

Cuando las clases y las tareas se vuelven demasiado estresantes, Burkholder recomienda hacer ejercicio durante las pausas de estudio para reducir el estrés y fomentar la salud física simultáneamente.

“Pienso que encontrar un medio de escape resulta crítico para alcanzar el éxito aquí como estudiantes”, afirma Burkholder. “Quizás no sea entrenar de manera estructurada, puede ser realizar una caminata por el campus con un amigo o participar en deportes intraescolares, que es una forma de entrenamiento menos estructurada pero aun así ofrece ejercicio y diversión”.

campus Mediante los Servicios recreativos de OSU, los estudiantes pueden utilizar las instalaciones del centro recreativo Dixon, del estadio McAlexander y del parque Student Legacy para entrenar, practicar deportes y aprender sobre salud y ejercicio.

Quienes disfrutan al mirar partidos pueden experimentar la emoción de los deportes de la conferencia Pac-12. Ya sea el fútbol americano, el baloncesto, el béisbol, la gimnasia, el fútbol inglés u otro deporte lo que los inspire a ponerse de pie y alentar a su equipo, existen abundantes partidos, encuentros y reuniones en los cuales pueden apoyar el atletismo de OSU y hacer gala de su orgullo de castores mientras sienten la emoción de la competencia.

A partir de ahora…

Es el momento de comenzar su experiencia universitaria.

Las clases (o las fiestas) que imaginaron durante todo el verano, la disposición de los dormitorios que organizaron mentalmente, los amigos que están listos para conocer, todo ocurre ahora.

“Estoy realmente emocionada por todo”, comenta la novata Stephanie Huang después de su primer día en el campus. “Se siente tan diferente a la escuela secundaria. Ahora vivo sola y eso representa mucha libertad.”

Si los sentimientos de Huang se parecen a los suyos, utilicen la emoción y la ambición que sienten ahora para hacer algo maravilloso aquí. Los recursos y las experiencias disponibles en OSU son lo que ustedes obtengan de ellos.

Estudien en el extranjero en Túnez, Inglaterra, Argentina o uno de los demás destinos para estudiar en el extranjero que ofrece OSU. Completen una pasantía como ingenieros, fotógrafos o diseñadores, o combinen las tres opciones en una sola. Quizás no estén seguros de si desean iniciar un club, convertirse en presidentes de ASOSU o participar en investigaciones médicas de vanguardia.

La buena noticia es: que pueden hacer las tres cosas sin salir del campus.

Bienvenidos a OSU. ¿Qué harán aquí?

Eso depende de ustedes.