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Eder Mondragón Quiroz, un tímido principiante, llegó a Oregon State una semana antes del comienzo de su primer año para participar en el Programa de Asistencia Universitaria para Inmigrantes (CAMP, por sus siglas en inglés).

En ese momento, no nos imaginamos el impacto que esa semana tendría en el resto de su carrera universitaria. Se relacionó con otras personas, estableció amistades duraderas y comenzó a participar activamente en la vida universitaria.

“Pasamos tiempo juntos antes de comenzar la facultad y formamos una familia muy unida lejos de nuestros hogares”, manifestó Mondragón Quiroz en referencia a sus compañeros del programa.

Además, Mondragón Quiroz estaba encantado de conocer a los profesores durante esa semana, algo que nunca hubiera sucedido de no haberse organizado tal programa.

La profesora y mentora Susana Rivera-Mills, decana adjunta de la Facultad de Artes Liberales, contó que, al principio, Mondragón Quiroz no quería participar mucho en sus clases.

“Sin embargo, con las primeras veces que Eder habló, me di cuenta de que tenía una interesante perspectiva de las cuestiones que analizábamos”, dijo Rivera-Mills. “Y lo verifiqué en sus escritos, en los que compartía más sobre sus experiencias personales, su cultura, su historia y su procedencia”.

Hace dos años, después de obtener sus títulos de licenciatura en Español y en Pedagogía, Mondragón Quiroz decidió seguir estudiando en Oregon State y obtener un título de maestría en Estudios Latinos Contemporáneos. Su relación con los profesores y los demás estudiantes hizo que fuera sencillo tomar esa decisión.

Cuando se desempeñó como graduado asistente de enseñanza, comenzó a respetar a sus profesores de una nueva manera.

eder-pbo-post2“Soy introvertido y tímido, y fue interesante encontrarme de pronto en un salón de clases para darles lecciones de español a estudiantes del primer año”, dijo Mondragón Quiroz. “Enseñar me ha permitido comprender lo que los profesores hacen para ayudar a los estudiantes a triunfar. Me siento agradecido por lo que hicieron por mi”.

Ese sentido de agradecimiento inspiró a Mondragón Quiroz a recompensar a la comunidad del Oregon State a través del programa CAMP, en el cual se desempeñó como tutor de estudiantes ingresantes.

“Los ayudé a conocer el sistema universitario y les mostré dónde encontrar recursos para abrirse camino en esta nueva etapa”, manifestó Mondragón Quiroz.

Eder también expresó que cree que su perspectiva bicultural lo ayudará a servir mejor a la comunidad. Espera obtener un título de doctorado (PhD) en el futuro.

Su ambición ha inspirado a su comunidad e, incluso, a los miembros de su familia. Varios de sus primos también vinieron a estudiar en Oregon State. Mondragón Quiroz espera que, con la ayuda de programas como CAMP, lleguen muchos más.

“Creo que se necesita gente que tenga los mismos orígenes que yo”, declaró Mondragón Quiroz. Y sus mentores coinciden.

“Eder se ha convertido en una excelente persona, y eso me enorgullece”, dijo Rivera-Mills. “Espero que continúe su formación con un programa de doctorado y se convierta en un líder de la comunidad que fomente debates significativos y, como ciudadano comprometido, brinde aportes a las comunidades en las que preste servicios”.